Apenas iniciado el 2011, llega a los ojos de todos la noticia del descubrimiento de un enclave de trabajo esclavo por parte de Nidera S.A., dejando a la vista lo que es llevar la explotación de este modelo insostenible a límites criminales. El establecimiento “El Algarrobo”, ubicado en San Pedro, hacinaba a más de 100 trabajadoras y trabajadores, muchos de ellos menores de de edad, sin luz, sin agua potable, con lonas enclavadas en la tierra como baño, y teniendo que pagar precios desorbitantes por sus alimentos, cuando los mismos tenían el sello del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires.El caso de San Pedro no es el único. Hace pocos días, en Ramallo se encontraron más de 120 personas en inhumanas condiciones de trabajo esclavo. Lamentablemente, no se trata de excepciones: hay más de mil personas en estas condiciones de esclavitud en el agro, tan solo en esa región. Esta forma de “trabajo” es inseparable del modelo económico que defienden los patrones rurales y las transnacionales del campo (Nidera, Grobocopatel, Cargill, Monsanto, Syngenta) y cuenta con la más absoluta complicidad de la burocracia sindical de UATRE.
En el día de ayer un comunicado del MoCaFor (Movimiento Campesino de Formosa) denuncio la existencia de esas mismas prácticas de brutal explotación y reducción a la servidumbre en explotaciones ganaderas cercanas a la frontera con Paraguay. En la misma provincia se están impulsando proyectos que ceden tierras a los pooles de siembra para que las desmonten y las pongan a producir soja, siempre en perjuicio de los pueblos originarios de la región, que ven destruida su forma de vida y frente al reclamo obtienen como única respuesta la represión y el ninguneo.
Los flagelos mencionados no pueden eliminarse sin una transformación profunda de un modelo productivo que lleva décadas instalado en nuestro país. Transformación que no está en la agenda del Gobierno Nacional ni en la de los caciques provinciales. Las prioridades del Gobierno son claras: mientras los compañeros/as Qom Tobas siguen acampando sin ser siquiera recibidos, los empresarios esclavistas probablemente reciban una multa y el agronegocio seguirá siendo el centro del modelo de acumulación en la Argentina.
Hoy, cuando las patronales agrarias forcejean nuevamente con el Gobierno en pos de aumentar sus beneficios, siempre a costa de los trabajadores, la única salida popular es pelear por un modelo agroecológico en beneficio de los trabajadores del campo y los consumidores de todo el país. Que avance en la desconcentración de la tierra y en el fomento de prácticas agrícolas que preserven el medioambiente y no mercantilicen nuestros bienes comunes, preservando nuestra tierra y nuestras vidas en el camino de la soberanía alimentaria.
Para poner fin a los negocios sucios de los chupasangre de siempre. Tierra, trabajo digno y vivienda para todos y todas.
15 de enero 2011
Más información: http://coordinadoradeorganizaciones.blogspot.com
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