“Cinco años sin respuestas, respondemos con más movilización”
Para escuchar audios de Carlos Zaidman (Multisectorial La Plata) y Nilda Eloy (AEDD) ver acá
La Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos presentó esta semana en La Plata un número especial de “Tantas Voces, Tantas Vidas”, sobre Jorge Julio López, a cinco años de su segunda desaparición. La jornada realizada en la Facultad de Bellas artes se enmarcó, también, en la conmemoración de la llamada “Noche de los Lápices”, en memoria de las y los jóvenes militantes secuestrados hace 35 años. 
Este número de la revista, “es una suerte de abrazo ineludible con Jorge Julio López, que compartimos con todos aquellos que, desde el primer día, luchamos para exigir su aparición”, mencionaron desde la Asociación.Con el caso López, la desaparición de personas como mecanismo de terror y adoctrinamiento funciona nuevamente como una herramienta de control social. Prácticas autoritarias que se hacen vigentes. La existencia de un estado de derecho que hace de la excepción la norma. La impunidad que se conforma como un componente permanente e intrínseco a la justicia, y conlleva el riesgo y el objetivo de naturalizar la injusticia. El 18 de septiembre de 2006, López nunca llegó a presentarse para los alegatos del juicio que condenaría al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz. La causa de Julio López, por desaparición forzada, hace dos años que está paralizada. En este marco, las irregularidades, las complicidades políticas y la inacción judicial, fueron denunciadas como una muestra clara de la falta de voluntad política por esclarecer el caso.
Lucía Abbattista, integrante de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD), comenzó con la presentación de la publicación, dedicada a Julio López y Adriana Calvo, militante histórica y compañera de la Asociación, quien falleció en diciembre de 2010.
Según comentaron los/as militantes, desde el mes de marzo de este año, comenzaron a juntar material, archivos, fotos, artículos periodísticos, para poder pensar la revista. A lo largo de las 124 páginas, el recorrido por la publicación apela a recuperar memorias, relatos y voces, para no olvidar. Un relevamiento sobre el contexto de los juicios, y la condena histórica al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, ex Jefe de la Policía de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires, responsable de los más de 30 centros de detención clandestina que funcionaron en la ciudad de La Plata y en el conurbano bonaerense.
La historia de vida de López aparece aquí desplegada tanto como trabajador, padre, militante y compañero. Sus lúcidos testimonios sobre su secuestro y el de sus compañeros en 1979, después de guardar un largo silencio, fueron centrales para la condena a cadena perpetua a Etchecolatz.
La reconstrucción del juicio al genocida, ex Capellán de la policía bonaerense, Christian Von Wernich, la importancia y la voz de Adriana Calvo, la conformación del Colectivo Justicia Ya!; las cientos de causas de desaparecidos y desparecidas en democracia, se integran en esta publicación como una prueba prolija, ordenada y sistematizada que confirma la existencia del accionar de un Estado cómplice que habilita la impunidad.
“El 18 de septiembre fue un momento bisagra en nuestra historia”, expresan desde la AEDD. La sensación que “los desaparecedores volvían; el recurso de habeas corpus, el efecto social que implica que desaparezcan a la persona y a todo lo que representa”. A pesar que la causa está llena de irregularidades, y el letargo de la justicia continúa, “las cosas que son injustas, no son irreversibles”, resaltaron con énfasis motorizando a seguir dando una pelea colectiva por la verdad.
“Es muy fuerte esta cosa paradojal de ir a buscar justicia y cosechar más impunidad”, manifestó, Guadalupe Godoy, abogada de la querella de la AEDD, de Nilda Eloy y Julio López en el juicio contra Etchecolatz - y aclaró- “la voz de López va a volver a estar”, haciendo alusión a la causa del “Circuito Camps”, que actualmente está siendo llevada a juicio en el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata. Mediante la medida “incorporación por exhibición”, los testimonios grabados de Julio López y Adriana Calvo, serán incorporados en una de las audiencias de este juicio contra 26 represores que actuaron en seis centros clandestinos de detención que estaban dentro del denominado “Circuito Camps” y por 283 casos de víctimas, incluyendo el caso de Julio López.
Por su parte, Carlos Zaidman, de la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada, se refirió a la publicación como una expresión de arte popular, “donde está reflejada la lucha que una vez más nos toca vivir, la exigencia de aparición con vida ya”.
López no olvidó, guardó minuciosamente en papelitos sus memorias escritas durante 30 años. “Leer este libro, es dar cuenta de cómo la impunidad transformada en objetivo, tiene necesariamente al encubrimiento como camino”, destacó Zaidman, reconociendo también, la presencia permanente de las luchas que aparecen a través de las páginas de la revista.
Victoria, de la agrupación HIJOS La Plata, hizo referencia a la continuidad de un sistema impune, que contempla la existencia de 39 represores prófugos, mientras 281 ya fallecieron sin llegar a ser condenados. A su vez, denunció las políticas de maquillaje del gobierno kirchnerista, y la importancia de seguir luchando en las calles, bajo un eje que unifique las demandas por justicia, ya que son parte de un mismo aparato represivo estatal que se mantiene vigente.
El cierre del panel estuvo a cargo de Nilda Eloy, integrante de la AEDD. En su presentación, recordó cómo ante la noticia sobre la falta de López, “a pesar del asombro de los primeros minutos, nos costaba creer que se lo habían chupado”. A partir del 18 de septiembre de 2006, la palabra desparecido comenzaba a hacerse eco por todos lados. Ante esta información, la policía y funcionarios de gobierno, repudiaron que las organizaciones comenzaran a referirse así ante la ausencia física de López, “esa misma noche del 18 de septiembre, nos dimos cuenta que se empezaba a construir la impunidad”. Y al día siguiente, un mensaje más: el cadáver calcinado de una persona en la localidad de Punta Lara, que aún hoy sigue siendo un NN. El mensaje, “estamos y podemos”. Aparecía en la escena social y política las estrategias de disciplinamiento para instalar el miedo, al igual que hacía 30 años, “luchábamos por lo que no debíamos, marcábamos lo que no se debía”.
Las palabras se enmudecieron, hasta que el aplauso final irrumpió al silencio. El recuerdo doloroso y también la convocatoria a seguir luchando, a movilizarse el domingo 28 en todo el país a cinco años del secuestro y la desaparición de Julio López, por justicia, contra un aparato represivo intacto y el silencio estatal.
También:
* Presentación de la revista por la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos
* "Jorge Julio López", artículo que forma parte de ese número especial
Ver acá
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