Publicación de la Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina / Nro. 0 / La revolución debe ser transmitida
Hoy en día, en nuestro país, nos encontramos frente a un importante desafío desde las organizaciones político-sociales de la “nueva izquierda”: desenmarañar, a través de nuestras acciones cotidianas, la dialéctica de una realidad que tiene un enorme dinamismo.
El gobierno kirchnerista ha demostrado una inteligencia política superior a los anteriores gobiernos democráticos, tomando en reiteradas oportunidades la iniciativa política y levantando banderas históricas de las clases populares. Es por ello que muchos compañeros/as, y sus organizaciones, hoy apoyan a este gobierno que, a pesar de haber adoptado una línea política progresista en relación a anteriores gestiones, no ha sabido ni querido romper los vínculos con los intereses capitalistas; por lo tanto continúa manteniendo los privilegios de la clase dominante en general, más allá de contradicciones parciales que no por eso dejan de ser muy importantes.
Las “grietas” que pueden encontrarse en el sistema se deben al avance de los sectores populares, que fueron consagrando conquistas dentro de este orden social. Este escenario debe ser profundamente analizado para evitar tanto la adaptación al sistema, como la pasividad de los sectores populares que tienden a glorificar al gobierno que legalizó las conquistas sociales. A su vez, estas conquistas pasan a formar parte del acervo y la acumulación social del pueblo, generando, en potencia, mejores condiciones para la organización de la lucha anti-sistémica. Es aquí cuando los medios de comunicación populares cumplen un rol fundamental, colaborando en la realización de un análisis crítico de la realidad, conjugando no sólo información respecto a las luchas sociales, sino también ayudan a realizar las necesarias síntesis políticas de los procesos de organización. Este es uno de los principales roles que deben asumir los medios de comunicación del campo popular. Pero no es el único.
La revolución cotidiana
Cada época de cambio social, cada momento de contradicción y síntesis de fuerzas sociales desde lo concreto, demanda una transformación al interior del pensamiento, lo que conduce a su vez a una transformación de valores éticos. Esta revolución no se produce de manera azarosa, se construye día a día: en el barrio, en el corte, en nuestras empresas auto gestionadas, en el comedor con los vecinos, en nuestros lugares de estudio y de trabajo; y se potencia o minimiza, se visibiliza o encubre, a través de los medios de comunicación.
Es aquí donde aparece la segunda importante tarea de los medios del campo popular. No podemos pretender que quienes construyen y defienden la sociedad que queremos transformar, una sociedad desigual, injusta, represiva e indigna para el pueblo, sean quienes comuniquen nuestras revoluciones cotidianas.
En este marco queremos remarcar la importancia de los medios de comunicación como herramientas de sensibilización, generadores de opinión pública, instaladores de agenda, pero también herramientas de organización popular. ¿Y por que decimos herramienta? Justamente por que planteamos una forma de hacer comunicación con intereses de clase. Una comunicación que pone el foco en la necesidad de una transformación y en las acciones revolucionarias cotidianas que apuntan a mejorar la calidad la vida de pueblo. Los medios populares son herramientas porque a través de ellos ponemos sobre el mapa político nuestra mirada, nuestras luchas, nuestras demandas, y sobre todo nuestro proyecto de sociedad. Son herramientas porque nos permiten una relación más fluida entre los compañeros y compañeras, nos permiten visibilizar lo que las grandes corporaciones mediática ocultan. Son herramientas de análisis, donde se expone el cotidiano de nuestra sociedad y nos permite estudiarlo. De esta manera estamos invistiendo a los medios de un potencial que va más allá de la propia acción de comunicar; son armas de transformación, instancias de organización, de lucha y, por lo tanto, de poder.
Algunas definiciones necesarias
Tener en nuestras manos estas herramientas nos demanda definiciones y posicionamientos. Los medios de comunicación populares son aquellos en los cuales, las prácticas de elaboración, distribución y consumo de mensajes provienen del pueblo, y se dirigen prioritariamente a él. En este sentido están coherentemente comprometidos con el cambio social en pos de una transformación de la realidad.
Parados sobre esta definición, decimos que los mensajes que elaboramos desde el pueblo, y dirigimos prioritariamente a él, tienen la intención de visibilizar no sólo nuestro sufrimiento y luchas cotidianas por la supervivencia, sino y sobre todo nuestra construcción cotidiana -nuestros sueños, nuestras aspiraciones, nuestros proyectos- para transformar esa realidad.
Desafíos y tareas
Con todo lo expuesto intentamos hacer un llamado a quienes hoy hacemos comunicación, a las organizaciones sociales, y a quienes pretendemos lograr transformaciones en nuestra sociedad. Es hora de hacer cada vez más visible, real y palpable nuestro proyecto. No podemos seguir manteniéndonos al margen de las agendas mediáticas. Los medios alternativos y populares están construyendo una red cada vez más importante de difusión, nuestra participación en ellos es vital. Pero nosotros también debemos aprender a manejarnos mediáticamente, y sobre todo, construir nuestros propios medios. En ese camino estamos desde cada organización, a ese camino aportaremos desde lo que podremos construir de conjunto en la COMPA.
Volver al índice de contenidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario